Estrenando espacio

¡Hola!

Te doy la bienvenida a mi rinconcito en la red, dónde todo aquel que lo desee será bien recibido.
Tenía muchísimas ganas y desde hace tiempo de tener mi propio espacio en el que todas y cada una de las cosas que hago pudiesen unirse sin necesidad de recurrir a diferentes redes sociales. Y aunque dicen que lo bueno se hace esperar si lo deseas con fuerza al final, acaba llegando. 

La mayor parte de mi tiempo hago fotografías para no olvidar lo que mis ojos ven; lo hago tanto por trabajo como por diversión. Llevo más de una década dedicándome a ello desde que en 2008 calló la primera cámara en mis manos y me enamoré de la magia que envuelve el mundo de la fotografía. Sin duda alguna es mi particular manera de detener el tiempo, de traer a mi mente de vuelta un recuerdo, una sensación e incluso sentimientos solo con mirar una imagen.
Gracias a ello aprendí a ver belleza en todo lo que me rodea, a mirar las cosas con otros ojos y traté (y sigo tratando) de mostrar a los demás mi manera de ver el mundo y los pequeños pero enormes detalles que lo componen.

La ilustración y todo lo relacionado con la pintura también ha ido estrechamente de la mano en mi historia. Hay quien medita para encontrar su paz mental, yo consigo esa paz con un papel en blanco y materiales de dibujo en las manos. He pasado toda mi vida desde que tengo uso de razón haciéndolo, porque me gustaba y me hacía sentir bien conmigo misma, pero no ha sido hasta hace relativamente poco cuando he decidido mostrar mis trabajos y darles su lugar de cara a la galería.

Las velas naturales vertidas a mano y la intención de iluminar, en todos los sentidos que cada una de ellas conlleva, no ha sido más que el empujón espiritual y emocional que me ha dado esta época de pandemia para que paso a paso pierda el miedo a ser yo misma y a tratar los temas que siento y me apasionan frente al mundo. Todo con calma, todo a mi ritmo y todo como parte de mi propio aprendizaje.

Siempre he pensado que la vida es un camino en el que tienes la opción de ir corriendo y llegar a tu meta más rápido o la opción de ir dando un paseo mientras observas, aprendes y al mismo tiempo te deleitas con lo que vas encontrando a tu paso. Yo pertenezco a los de la segunda opción. No creo que debamos tener prisa para nada, todo llega a su momento seamos impacientes o no, así que ¿para qué preocuparse o acelerar la marcha?.
Ir despacio también es un arte y vivir de forma sencilla aporta y enriquece más de lo que puedas imaginar, así que lo que encontrarás en éste, mi blog, no será más que esa filosofía de vida.

Espero de corazón que te sientas cómodo con el contenido de mis trabajos, mis experiencias, mi persona. Y que mi pequeño mundo te represente en mayor o menor medida. 

Gracias por llegar y leerme.