No he inventado nada nuevo, tampoco hice algo que no se hiciese antes, pero si que cuando creo algo siempre le doy mi toque, mi particular forma de verlo, hacerlo y presentarlo, justo como me gustaría que me lo entregasen a mi.
Con mis sales de baño nada de lo que te menciono es una excepción.
Elaboradas de forma artesanal las he creado especialmente para el autocuidado y el despertar de los sentidos, sobretodo en los merecidos momentos en pausa donde la calma interior merece ser protagonista.
Gracias a la combinación de sus ingredientes puedes beneficiarte durante su uso de las propiedades antisépticas, antiinflamatorias y exfoliantes que brindan las sales de Epsom, la sal del Himalaya y la sal Marina, desintoxicando el cuerpo y al mismo tiempo relajando la mente con los aceites esenciales naturales y plantas que contienen.
Energéticamente los baños de sal alejan toda negatividad o carga acumulada que puedas tener, propia o de otros, así que en ese sentido también sales ganando.
Para usarlas solo tienes que llenar tu bañera con agua caliente y echar un puñadito. Pero que no cunda el pánico, porque si en vez de bañera lo que tienes es una ducha también puedes usarlas, poniendo un poco en tus manos y frotando sobre tu piel húmeda como si de un exfoliante se tratase.
Si tus pies o manos están cansados o simplemente no te apetece darte un baño puedes sumergirlos junto con las sales en un cuenco o barreño con agua calentita, verás como se descongestionan, remiten posibles inflamaciones y encuentras la calma que su propio nombre indica.
Ahora que ya sabes todo lo que pueden aportarte mis sales de baño enciende una vela, pon música de fondo, entra en el agua y disfruta de la experiencia :)
Como siempre gracias por llegar hasta aquí y leerme.
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